Te tengo malas noticias: Si no lo usas, lo pierdes. ¿Sabías que después de los 40 años podemos empezar a perder masa muscular, ganar grasa en su lugar, y además perder flexibilidad y fuerza si no hacemos algo al respecto?
En todos lados vemos que cuando se acercan los 40's empezamos a subir de peso sin haber cambiado radicalmente nuestros hábitos y se hace casi que imposible perderlo haciendo lo mismo que solíamos hacer en nuestros 20's (Comer menos y hacer más cardio). O simplemente empezamos a perder el aspecto tonificado de nuestro cuerpo, empiezan a aparecer los dolores articulares o incluso puedes sentir que no tienes la misma fuerza y flexibilidad. Esta era mi realidad pero entendí que no era una sentencia definitiva.
Como a muchas de ustedes, nunca me gustó hacer ejercicio; es más, cuando de niña jugaba con mis primos o los vecinos yo era la que siempre se caía, raspaba, golpeaba y para colmo me daba migraña. Dos piernas izquierdas jajaja. Confieso que también pertenezco al grupo de los que pagan membresía del gimnasio y no van.
A finales de mis 30's descubrí que me encantaba caminar, lo que me ayudó a bajar como 20 kilos! Pero por mi horario me era cada vez más difícil salir a hacerlo. Al pasar los 40, la falta de actividad física sumada a la falta de sueño y flexibilidad en mi alimentación (de esto les hablaré en otro post) me pasaron factura. Y cada vez que quise aplicar lo que antes me funcionó (comer menos, más cardio) me frustré porque ya esa estrategia no es efectiva a mi edad.
Lo que sí funciona - en especial si tienes más de 40 como yo - es comer suficiente cumpliendo con tus macronutrientes (Carbos, proteínas y grasas) y hacer ejercicio que involucre los intervalos de alta intensidad HIIT y entrenamiento de resistencia. Todo esto combinado va a hacer que ganes masa muscular, vitalidad, fuerza, y pierdas grasa!
Aplicar esto durante los últimos 2 meses me ha salvado la vida. Y no me fijo sólo en si la ropa ya me queda o si los demás ya lo notan (esto podría tomar meses porque primero hay mucho que sanar), sino en que ahora puedo hacer cosas que no podía a pesar de estar joven aún como levantar las bolsas de las compras, rodar un mueble de la sala para limpiar, subir y bajarme del carro sin parecer de 1000 años, levantarme de la cama sin tener que hacerlo por etapas, agacharme para recoger algo del piso... tengo la fuerza, flexibilidad y vitalidad que no tenía hace años!
Aquí te comparto cómo se distribuyen mis ejercicios durante la semana:
Lunes: HIIT
Martes: HIIT
Miércoles: Total body
Jueves: Tren superior
Viernes: Recuperación y estiramiento activo
Sábado: Piernas (ayayay)
Domingo: Descanso o caminata de 15 minutos
Son 30 minutos diarios desde mi casa que definitivamente cambian la manera en cómo vivo las otras 23 horas y media!
No creas que crecer y madurar (hay gente a la que no le gusta la palabra envejecer, a mí sí) es sinónimo de enfermedad y debilidad. Tú puedes cambiar con las decisiones que tomes hoy cuántos años más quieres llegar a vivir siendo independiente, con vitalidad y fuerza. Así que es hora de que te pongas los tenis y busques esa actividad física que va a hacer que tu futuro sea el mejor.
Si te interesa hacer el programa de ejercicios que yo sigo (zapatero a tu zapato, no soy entrenadora) haz click aquí. Sólo escríbeme si quieres saber cuándo puedes empezar o si necesitas que te cuente todo al respecto.
Gracias por leerme,
Consuelo